La comunidad autónoma de Castilla y León es la de mayor
extensión de España.
Antes de la llegada de los romanos, el territorio de la actual comunidad de Castilla y León, estaba habitado por pueblos celtas, como los vacceos, vetones, celtíberos, arévacos, belos y lusones. A principios del siglo II a.C., la expansión de alguno de estos pueblos hacia el sur, propició la entrada en escena de la República de Roma. Sempronio Graco (180-179 a.C.) firmó tratados de paz con los pueblos celtíberos. Los acontecimientos posteriores llevaron al asedio de Numancia, que duró 20 años (153-133 a.C.). Desde ese momento se produjo una progresiva romanización del territorio que, en tiempos de Augusto, ya era completa, formando parte de las provincias romanas de Lusitania y Tarraconensis.
Antes de la llegada de los romanos, el territorio de la actual comunidad de Castilla y León, estaba habitado por pueblos celtas, como los vacceos, vetones, celtíberos, arévacos, belos y lusones. A principios del siglo II a.C., la expansión de alguno de estos pueblos hacia el sur, propició la entrada en escena de la República de Roma. Sempronio Graco (180-179 a.C.) firmó tratados de paz con los pueblos celtíberos. Los acontecimientos posteriores llevaron al asedio de Numancia, que duró 20 años (153-133 a.C.). Desde ese momento se produjo una progresiva romanización del territorio que, en tiempos de Augusto, ya era completa, formando parte de las provincias romanas de Lusitania y Tarraconensis.
La provincia de
Soria ocupa una parte importante del territorio de la Celtiberia. La existencia
de las ciudades celtibéricas se hace evidente a través de las narraciones que
los historiadores romanos proporcionan de la conquista de la Celtiberia. El
control del Alto Duero se inicia con las segundas Guerras Celtibéricas (153-133
a.C), en las que tendrán un papel destacado las ciudades arévacas,
especialmente Numancia que encabezó la resistencia, junto a Uxama y Tiermes,
terminando con el cerco de Publio
Cornelio Escipión en torno a Numancia, en el 133 a.C.
Numancia, Tiermes y Uxama componen el núcleo de ciudades celtibéricas
de la provincia y su visita es obligada
en la llamada Ruta de la Celtiberia Soriana. En un principio ciudades arévacas
y posteriormente romanas, las tres se convirtieron en los principales núcleos
urbanos de la provincia en época imperial.
Comenzaremos la ruta por la Celtiberia
soriana a 7 km de la ciudad de Soria, en un altozano conocido como la Muela de
Garray. Allí se levantan las ruinas de la histórica ciudad de Numancia, la
capital del pueblo arévaco. La resistencia que sus habitantes mantuvieron
durante veinte años frente al ejército de Roma, así como el terrible asedió que
sufrió durante 11 meses por Escipión, la hicieron pasar a la historia como la
lucha por la libertad.
Cerco de Numancia por Escipión
Numancia
En Tiermes encontraremos restos de
asentamientos de varias culturas que se sucedieron en la ocupación del terreno
desde el siglo IV a.C hasta el siglo V d.C. Roma conquistó la ciudad en el año 98 a.C y nos dejó un graderío labrado sobre
la piedra a la manera de anfiteatro, un acueducto, baños, acrópolis.
Yacimiento
de Tiermes
Y
para acabar esta ruta Uxama, ciudad arévaca, objeto de este trabajo de
investigación.